La familia es una realidad sociopolítica. Los conflictos que de allí se desprenden requieren profesionales con capacidad de negociar y tomar decisiones en asuntos relativos a proteger a los miembros, bajo el derecho de familia, en las diferentes circunstancias como la edad, el origen del grupo, sus patrimonios, de una manera equitativa y ajustada a la realidad de cada individuo como parte de éste.